sábado, 3 de abril de 2010





La desesperanza
...
Siempre se preguntaba por qué a ella no le pasaba nada interesante y llevaba con gran tristeza su anodina vida. Jamás le sucedía nada que valiese la pena, algo que fuese fuera de serie, algo diferente, que no fuese tan cotidiano o repetido.

Todos los días pensaba en ello y un día, por repetirse tanto, se mareó de verse tantas veces a sí misma, que tuvo un encontronazo y tropezó consigo, cayendo al suelo. Sólo así dejó de verse y calló para siempre. No hizo más preguntas.



A. Elisa Lattke V.
06

3 comentarios:

  1. ¡Jajajaja! ¿Esto escribí? Dios, lo que me encuentro y yo que pensaba que mi vida era anodina... ¡jajajaj!

    Bueno, he pasado y miraré a ver qué camino tomo en este lío de redes sociales... Me pierdo, ¿no hay por aquí alguien que no sea 'el lobo', porque el bosque es inmenso y no veo ni un leñador...

    Besoooooooooooos

    ResponderEliminar
  2. El Cuento

    Este era un cuento deseoso de ser por fin reconocido después de andar dando tumbos por la vida, creyendo que todo lo sabía. Hasta que le presentaron a la Razón y la Historia, que a su vez las acompañaba la Lengua, la Creatividad y la Fama.

    El pobre no cabía en sí de gozo cuando la Historia le cogió en brazos y sentándolo sobre el regazo, le abrazó con gran tristeza... ¡Estaba tan desnutrido y contrahecho que daba realmente pena!

    Sobreponiéndose de la impresión al ver la expresión de la gran dama, no pudo evitar ver cómo lo miraba con tristeza. Entonces se acercó la Lengua y con toda su ternura lo apretó contra su pecho, introdujo una de sus manos en el mismo y enseñándole su desnudo seno, se lo ofreció... Fue cuando entendió lo que realmente le hacía falta por mamar y aprender más de la vida; así que se agarró fuertemente a la voluminosa teta de su lengua materna, agradeciendo a su benefactora el inicio de una buena crianza...

    Estuvo mucho tiempo sin dejar de succionar el preciado líquido de sabiduría. Necesitaba nutrirse. Se había dado cuenta de lo que realmente le faltaba, pudiendo estar seguro de ahora en adelante que con ese alimento tan generoso, no sólo iba a crecer para conseguir el resto, pues la Creatividad ya lo conocía y se encargaría del resto de su desarrollo. La Fama era lo de menos si tenía que luchar por el mismo y su dignidad ante el resto de sus competidores.

    Cuentan del cuento, que llegó a ser parte de la historia y que gracias al dominio del lenguaje consiguió su objetivo. Se casó con el Relato y tuvo a la Novela y el ensayo y más hijos, tantos, que se llenaron los anaqueles de sus páginas y la Fama le concedió el premio que se merecía.

    Elisa.

    ResponderEliminar
  3. ¿Se ha pensado en manos de quién están las redes sociales? Disimuladamente fichados todos sin excepción.

    Besos. ah, el cuento se le hicieron unos retoquillos y está en mi blog con uno de mis dibujos.

    ;-) Bs


    http://lacharcadeelisa.blogspot.com/2011/10/el-cuento.html

    ResponderEliminar